UN MINUTO PARA LA FELICIDAD
Gol en el minuto final. Ese momento que Universitario ha vuelto
su favorito para llevarnos a la locura plena, al pico más alto de alegría. Instante donde pierdes la voz, agitas por el aire -sin sentido- los brazos, al desconocido de al lado lo abrazas mientras gritan juntos, regresas la mirada hacia la
cancha por un segundo, das
un abrazo más y vuelves a soltar un grito que sientes tu garganta rasparse.
Luego, unes tu voz al cántico que se oye y sigues alentando más fuerte.
Ya lo hemos vivido; ya lo hemos gritado. Nos tocó, la última
vez, verlo a muchos a través de la pantalla, mientras Bernal vivía en vivo lo
que nos pasaría a todos ayer. Perder la garganta en el último minuto. Solo uno
bastó para darnos el placer de ganar a nuestro eterno rival, con cuatro
tribunas llenas, con una hinchada que no abandona y no deja de alentar, con un
9 que está de racha, con un equipo que está puntero, con jugadores que llevan la
garra hasta el último minuto, con un cuadro copero, por guapo y elegante,
difícil de igualar.
Universitario, tu juego es la alegría de mi alma y corazón. Todo
lo que daría por verte y cantarte, mi merengue querido. Me comí más de una hora
en la cola, mil puteadas con los policías porque no me dejaban verte y hacían de la espera, un infierno puro. Me perdí el primer tiempo, pero seguía esperando
mi turno para entrar a verte y estar contigo, me tengo prohibido faltar de local; estando tan cerca y perderme un gol, iba a ser frustrante . El entretiempo fue mi hora de ingreso, con el marcador en cero, ya habías tenido oportunidades, pero ninguna hecha gol. Discúlpenme el egoísmo, pero agradecí ese cero, yo quería presenciar y gritar los goles a los de rayas.
Casi 90 minutos, esperando estallar de alegría y gritarles un gol en la cara. La espera fue larga y angustiante. Nos dejabas con el grito en los labios, la emoción a un centímetro de salir con jugadas que llegaban tan cerca, pero definían tan lejos. Un equipo que sincronizaba bien, que transitaba por la cancha hasta el arco rival, que llegaba. Que cuando perdía pelotas, las recuperaba para salir con una contra cargada de garra y un toque de vehemencia. Así apareció esa jugadita del Orejas a Montaño, de la que todos hablan, la que nadie olvida. Centros de Trauco. Tiros libres y de esquina, de Guasta, que rosaban la posibilidad de gol, pero nada. La pelota pasó cerca de Benincasa, Polo, Romero, Trauco, todos y a la vez nada.
Hasta que apareció un enmascarado, cual superhéroe, a salvar la noche. Que entiende a la perfección la garra. Con la crema en el pecho, pasea trecho a trecho, llenándome de orgullo. El Charapa que nos dice que sí hay un nueve en el equipo, que los rivales deben marcarlo bien, porque si se les escapa nos da la alegría del gol. El mismo que ayer hizo gritar a más de 35 mil cremas. El que nos dio la dicha de gritar un volveremos, volveremos; volveremos otra vez. El que nos dejó sin voz.
Momento de gol (Foto: Jean Pierre Maraví Coppa) |
Hasta que apareció un enmascarado, cual superhéroe, a salvar la noche. Que entiende a la perfección la garra. Con la crema en el pecho, pasea trecho a trecho, llenándome de orgullo. El Charapa que nos dice que sí hay un nueve en el equipo, que los rivales deben marcarlo bien, porque si se les escapa nos da la alegría del gol. El mismo que ayer hizo gritar a más de 35 mil cremas. El que nos dio la dicha de gritar un volveremos, volveremos; volveremos otra vez. El que nos dejó sin voz.
¿Un gol? ¿Goleada? No, eso que lo haga cualquiera. Deja a
Universitario, el golea en finales, y ya no hablo de minutos.
Me encantó !!! Q lindo escribes, usaste las palabras exactas para describir lo q senti, desde hoy te seguire...Y DALE U!!!
ResponderEliminar¡Gracias, crema! Y dale U.
EliminarPor un instante volví a la cancha, es indescriptible la emoción de aquel minuto. Me quedé sin voz. DaleCampeon
ResponderEliminarLa magia de Universitario. Gracias por leer. :)
EliminarEstuve temprano y goce y sufrí tantas jugadas que pudieron ser Gol.... Pero sabíamos que el gol iba llegar....saludos Rayza Y DALE U toda la vida
ResponderEliminarNo nos damos por vencidos hasta el último minuto. Y dale U.
EliminarEstuve temprano y goce y sufrí tantas jugadas que pudieron ser Gol.... Pero sabíamos que el gol iba llegar....saludos Rayza Y DALE U toda la vida
ResponderEliminarExcelente publicación crema! Yo también sufrí en la cola a pesar de llegar temprano al estadio. Fuera de todo ese periplo, la alegría fue inmensa y me quedé sin garganta. Y dale U csm!!
ResponderEliminar