Al chico que solo quiere una noche

«Qué fría eres». No, mi estimado, no soy fría; es solo que en este punto de mi vida ya sé diferenciar entre quien me quiere para pasar un par de horas y quien ya imaginó una historia a mi lado.  No pienso gastar mi lado cursi y romántico en alguien que no lo merece. No me inspires a escribirte líneas que no merecen tenerte como musa, a menos que seas catarsis.

Yo no pienso en el príncipe de cuento, el más tierno, el más correcto, el perfecto; solo pido alguien que sea honesto desde el principio, que no ande con rodeos y se presente tal como es, para tratarlo como merece. Ahórrame  el tiempo. Leer tu floro de siempre y darte las mismas respuestas, ya me aburre. No solo te encuentras en juergas; estás en la Universidad, en una reunión, hasta en el lugar más santo. Y no eres tan difícil de descifrar, sé que tu algo tranqui como una invitación a ver películas en tu casa es un claro ejemplo -y el más usado- de un llamado a que suceda algo más, sé como juegas este juego. 

Aunque, ¿sabes qué? Cuando vienes con esa onda tan directa de «solo te quiero para un rato» y te muestras pendejo desde el principio, es mil veces mejor; porque estás siendo sincero, te estás mostrando tal cual y sé a que vienes: ya depende de mí, si te regreso por donde naciste o te digo cuál película quiero ver. Ahora, cuando vienes con la onda de jugar al sentimiento, de querer hablar bonito, pegártelas de chico dulce y sensible, solo para ir a hacerla conmigo, es cuando todo cambia (sí, aquí es donde te puedo mandar a la mierda sutilmente).

No entiendo por qué crees que debes hacer ese tipo de jugada tan cobarde, con eso es obvio que te faltan los huevos para pedir lo que buscas, sin tener que jugar tan bajo. Me bajas la luna y las estrellas, me prometes el cielo y eres puro infierno: y sí, porque no puedes ilusionar así, cuando no piensas quedarte. No hay necesidad, amigo, deja la dulzura para la que decidas amar. Hay más peces, nada un poco.

Así encontrarás otras que te sigan el juego y acepten divertirse contigo, porque andan buscando lo mismo que tú, tampoco quieren nada serio y no está mal. No quieren enamorarse, ellas entienden que no necesitan un sentimiento previo, que todo empieza y acaba ahí, lo tienen en claro. Y es que no todas andan pidiendo una relación, ni se imaginan una vida a tu lado, no necesitan palabras dulces, ni promesas cursis, porque también te quieren para solo un rato y no tienen problema con eso, la cuestión está cuando finges sentimiento donde solo hay testosterona, luego no te quejes si no te funcionó la estrategia.

Si solo quieres estar a solas, déjalo claro desde el inicio. No inventes poemas a quien ama la poesía, porque no siempre vas a querer recitar; simplemente busca alguien que solo quiera leer el título del poema como tú. Si tú sabes elegir a alguien para tu cama y a quien para compartir la vida, recuerda que nosotras también.

-Inspirado en una charla camino al paradero con mi bella Cris.